Cuatro países europeos le negaron su espacio aéreo al avión presidencial de Bolivia, la semana pasada. La Dra. Susana Mosquera, docente de la Facultad de Derecho, analiza este impasse diplomático.
Por Aldo Chávez. 10 julio, 2013.La semana pasada, el avión presidencial de Bolivia, con el presidente Evo Morales a bordo, fue forzado a aterrizar en Austria después de que cuatro gobiernos europeos (España, Italia, Portugal y Francia) no le dieron permiso para volar en su espacio aéreo. La decisión se tomó debido a que existía la sospecha de que Edward Snowden, extécnico informático de la CIA, requerido por Estados Unidos tras revelar programas de espionaje, iba a bordo del avión.
Entrevistamos a la doctora Susana Mosquera, especialista en Derecho Internacional y docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Piura, para analizar esta situación.
¿Qué estatus tiene un avión presidencial?
Para decirlo de modo gráfico, es como si viajase una embajada en pleno, la cual posee un espacio inmune, pues se le considera territorio del Estado en un país extranjero. Por la tanto, tiene un estatus especial.
¿Fue legal negar el espacio aéreo al avión presidencial de Bolivia?
Es un acto jurídicamente incorrecto. Con Bolivia no se cumplieron las normas internacionales de aviación contempladas en el Acuerdo de Chicago, del que este país forma parte. Estas normas establecen pautas por las que un avión presidencial tiene que señalar con anticipación su ruta, pues no es un avión comercial. Asumimos que el avión del presidente boliviano tenía ese permiso con anterioridad, y se le negó de modo repentino. Esto es, en efecto, un incumplimiento de la norma internacional; además, apoyada en un dato que no había sido confirmado.
Si Snowden hubiese estado en el avión, ¿cuál sería el escenario?
En este caso, quien estaría sujeto a una reclamación internacional sería Bolivia, por haber concedido asilo de forma irregular a un ciudadano que, ciertamente, no está perseguido por crímenes internacionales, pero sí por actos que en su país están tipificados como ilícitos. Hay que tener presente que el asilo político se le concede a una persona acusada en su país por acciones de disidencia política contra el régimen, las cuales no califican como delito y no entran al ámbito penal. Lo que ha hecho Snowden sí tiene injerencia política.
Tengamos en cuenta que para conceder el asilo, el solicitante debe encontrarse en el territorio del país al que se lo solicita. Por ejemplo, Julian Assange pidió asilo a Ecuador porque se encontraba en la embajada de Ecuador, que es, a todos los efectos, como si estuviera en territorio ecuatoriano.
¿Esa fue la principal razón por la que los cuatro países europeos negaron el permiso?
Ellos sospechaban que se estaba infringiendo las normas de asilo político. Recordemos que en los años 50 y 60 esta figura nació en Latinoamérica, donde los gobiernos inestables originaban persecuciones a los disidentes políticos a partir de golpes de Estado; así surgían los exilios en países vecinos.
Era una práctica frecuente en las relaciones bilaterales de este continente; con el paso del tiempo, se convirtió en costumbre legal y a partir de allí la Corte Internacional de Justicia la legalizó y la convirtió en jurisprudencia vinculante, por lo que ahora se encuentra regulada en muchos tratados.
Evo Morales afirmó que los países europeos le negaron el permiso por su condición indígena y “antiimperialista”…
Afirmar esto es sacar conclusiones a partir de hechos que demuestran lo contrario. Los presidentes Nicolás Maduro, Rafael Correa y Evo Morales habían hecho declaraciones previas sobre este caso. Estas acciones, sumadas al hecho de que el avión presidencial boliviano estaba en Rusia (donde se encontraba Snowden) despertaron preocupaciones de los gobiernos europeos.
Se ha generado una responsabilidad que debe ser depurada; Bolivia ha presentado una observación ante las Naciones Unidas por el incumplimiento de tratados internacionales, y de allí deben surgir observaciones a cargo de los órganos encargados.
Los mandatarios de Unasur han firmado, inmediatamente, una declaración de apoyo a Evo Morales, ¿cómo debe encarar la situación este bloque?
Particularmente, considero que Unasur ha creado una fórmula de integración muy extraña. Integrar es buscar la mejor manera de que los intereses económicos, culturales, sociales, estratégicos de los países confluyan. Se deben integrar regiones cercanas con aspectos similares con el fin de mejorar sus administraciones. Sin embargo, en Unasur lo hacen solo los jefes de Estado, quienes se unen y desunen a voluntad de sus circunstancias amicales del momento.
La Unasur, como institución que sirva para la integración de Latinoamérica, no es demasiado útil. No creo que su reunión para tratar esta situación sea productiva, aunque a Evo Morales le debe reconfortar tener el apoyo de los mandatarios sudamericanos después de esta situación complicada.